Las agrupaciones estudiantiles también tallan en la disputa por el poder de la UNSL

Los dos candidatos al rectorado, Fernando Bulnes y Víctor Moriñigo, acordaron llevar en sus listas a diferentes agrupaciones estudiantiles, que no sólo tienen una realidad dentro de la casa de estudios sino que muchas de ellas se vinculan fuertemente con la política provincial.

Pero además, viendo el panorama más general y las posibilidades que tenían en sus facultades, también algunos candidatos a los decanatos han apostado por un armado de estudiantes, sabiendo la fuerza y empuje que puede resultarles de ese padrón, el más grande que tendrá este elección.

En primer lugar, Franja Morada, el histórico brazo estudiantil ligado de la Unión Cívica Radical, cerró filas con Moriñigo, quien en su paso por el claustro militó en esa agrupación. La “Franja” continúa siendo, desde hace más de treinta años, la conducción de la Federación Universitaria San Luis, el órgano máximo de representación de los alumnos.

Paradójicamente, la Franja se muestra muy disconforme con las decisiones de la UCR San Luis e inclusive muchos de ellos han expresado su disidencia con la alianza Cambiemos. De igual manera, la fuerte ligazón que han logrado con los años hace que también reciba críticas, pero no por eso pierde escalones en la UNSL, donde conduce cuatro centros de estudiantes.

San Luis Independiente (SI), el otro representante fuerte que tiene en sus manos tres de los ocho centros de estudiantes, ha sabido como quitarle protagonismo a la Franja y van intercalando el encabezado de las agrupaciones estudiantiles. El “SI” es una agrupación joven que se ganó un lugar muy importante y que en los últimos años, más ahora con el panorama electoral de la provincia encaminado, lo muestra muy cercano a la gestión de Alberto Rodríguez Saá, del PJ más kirchnerista.

“Verdes” y “morados” han sabido encontrarse infinidades de veces en encrucijadas por las mismas diferencias políticas que uno puede ver a diario, pero ahora comparten el mismo candidato, van por el mismo camino, aunque quizás sin igualdad de objetivos y visiones.

Las otras dos agrupaciones que acordaron con Moriñigo son la Juventud Universitaria Peronista (JUP), ligada al candidato a vicerrector Héctor Flores en las facultades de Villa Mercedes y muy cercana también a Unidad Justicialista de Alberto Rodríguez Saá en la provincia, y Movimiento Estudiantil Merlino (MEM), que se convirtió en la conducción del centro de estudiantes de la Facultad de Turismo y Urbanismo en Merlo, con fuerte apoyo de la Franja Morada.

Por su parte, Bulnes será acompañado en toda la universidad por Movimiento Universitario Sur, un grupo de estudiantes que llega de la mano del partido Libres del Sur, que a nivel provincial es conducido por el diputado provincial Joaquín Mansilla que forma parte del Frente “San Luis Unido”.

Sur fue creciendo estos últimos años y se expandió a las diferentes facultades, llegando a las de ciencias duras como Salud y Química.

Pero además, en la Facultad de Química, Bioquímica y Farmacia (FQByF) y en la Facultad de Ciencias Físico, Matemáticas y Naturales (FCFMyN), los candidatos a decano que acompañan a Bulnes han logrado un armado de estudiantes, que suelen ser aquellos cercanos a los equipos de cátedra, con un fuerte perfil académico y que, en ocasiones, es la primera vez que se animan a participar. Delta Estudiantil, en la primera, y +Energía, en matemáticas, serán los representantes estudiantiles en estas unidades académicas.

En la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Sociales (FCEJyS), el candidato opositor de esa casa, Claudio Salas, quien buscará ser electo por la lista “Opción universitaria”, irá acompañado de “Acción estudiantil”, un conjunto de alumnos que se han desempañado como ayudantes en las cátedras y que en su mayoría pasaron por la bandera.

Estrategias, vínculos y disensos que se volvieron consensos en un mundo universitario que se verá enfrentado en las elecciones del 12 de junio.